Fernando

Nací en Tlaxcala, México, pero pasé la mayor parte de mi vida en Sacramento, California. Cuando tenía tres años, mis padres me trajeron a Estados Unidos como inmigrante indocumentada. Al crecer, me sentía como cualquier otro niño. No fue hasta mi adolescencia cuando comprendí realmente mi estatus, especialmente cuando me di cuenta de que no podía obtener un permiso de conducir ni un número de la seguridad social.

Mis padres se enfrentaron a los mismos retos. Trabajaron duro y vivieron indocumentados durante años, sin intentar cambiar su estatus hasta que no tuvieron otra opción. Afortunadamente, cuando llegó ese momento, estaban mejor preparados que la mayoría.

Me encanta lo que hago en Houston, Texas, Abogados de Inmigración porque entiendo lo intimidante que puede ser pedir ayuda en estas situaciones. Muchas familias luchan por no saber a dónde acudir o en quién confiar. Se necesita mucho valor para dar ese primer paso, y yo tengo el privilegio de ayudar a los que lo hacen.

Cada día escucho historias personales de perseverancia y esperanza. Ayudo a programar consultas con nuestro extraordinario equipo jurídico para que la gente pueda obtener la orientación que necesita. Sé de primera mano lo mucho que puede cambiar la vida este proceso, y estoy agradecida de formar parte de un equipo que marca una verdadera diferencia.